Hace unos días se ha producido un dato del que pocos se han percatado: la cuenta oficial del Papa Francisco ha superado en número total de seguidores a la cuenta personal del Presidente de los Estados Unidos.
Cuánto se podría hablar sobre esta circunstancia. Yo me centraré en destacar una: las dos instituciones con más influencia en el planeta -Estados Unidos y la Santa Sede- miden ahora su capacidad de liderar en el número de seguidores de las cuentas de sus dos líderes. Es un cambio interesante que podría demostrar que el camino para que las instituciones recuperen la credibilidad perdida pasa ahora, más que nunca, por la personalidad y proyección de quienes las encarnan desde arriba. Y esa es la tesis que intentaré defender en estas líneas.
Cuando hablo con millennials lo constato: en estos tiempos nadie cree en nada ni en nadie. Nos defraudaron las instituciones (Iglesia, gobiernos, sistema financiero, jueces, empresas…). La era Obama, tan prometedora, se quedó a medias y ha sido sustituida por un liderazgo americano bronco y aleatorio. En todas las democracias se palpa una necesidad grande de renovación que nos incita, en el corto plazo, al populismo.
¿Cómo recuperar la credibilidad de la gente? ¿Cómo conformar nuevos liderazgos creíbles? Di muchas vueltas hace un par de noches a este tema con ayuda de Gaz Alazraki, uno de los creadores de la popular serie «Club de Cuervos». Gaz me buscó en una fiesta en la que participábamos los ponentes de un reciente congreso para decirme una cosa: «el Papa es el único líder moral de este momento. Necesitamos que ejerza y amplíe ese liderazgo. Lo necesitamos todos: creyentes y no creyentes». Gaz es judío pero admira a Francisco y quedó fascinado por la lectura de la encíclica Laudato Si. Para él, «ese texto poético es la primera síntesis que se hace en la historia de una ecología verdaderamente humana».
Su reflexión me hizo modificar la presentación que haré en unos días en Oviedo en el contexto del Congreso “Emociona”, organizado por Escuelas Católicas. Añadí el siguiente slide para explicar por qué el Papa es el único líder en el que la gente cree en este momento. Pienso que puede servir a muchas personas que arrancan campañas políticas de cualquier signo en este momento. Y la idea de fondo es, primero, que tienes que ser un líder Wysiwyg -What You see is what you get– TRANSPARENTE, que lidera con su propia vida. La segunda es darte a conocer a través de gestos elocuentes que retratan una vida íntegra: lo que en diseño llaman «Show Don’t Tell”. La propuesta es exigente: sé tú el cambio que quieres propagar en el mundo.
El Papa ha ejercido este modelo de liderazgo con perserverancia. En una época en la que las noticias pasan más rápido que nunca y nuestra atención está dispersa, este hombre es fiel a sí mismo en lo que hace, en lo que dice y en lo que predica.
Gustavo Entrala es experto en Tendencias, Innovación y Branding.
Es conferenciante y hace workshops sobre tendencias in-company.
Está Twitter y en LinkedIn y dirige un podcast sobre música y tendencias.
Ponente del XIV Congreso de Escuelas Católicas “Emociona. Comunicación y Educación”.