En el contexto de la celebración del Congreso «Ser, Estar, Educar… con nombre propio», desde Edebé creemos que resulta fundamental reflexionar sobre cómo las herramientas educativas actuales, en especial aquellas basadas en tecnologías como la lA, pueden alinearse con los principios que guían nuestro camino. El lema de este congreso, que destaca la importancia de la identidad, la presencia activa y el compromiso educativo, resuena profundamente con el enfoque de la Inteligencia Educativa de Edebé, una propuesta que va mucho más allá de la simple adopción de inteligencia artificial en el aula.
Ser: educación con propósito
El verbo «Ser» en el lema del Congreso nos invita a profundizar en la identidad y en los valores fundamentales de la enseñanza. Por eso, en Edebé no nos limitamos solo a implementar la tecnología en la Educación, sino que los distintos recursos la incorporan siempre desde una perspectiva ética y consciente. La Inteligencia Educativa está diseñada para respetar y potenciar la individualidad de cada alumno y alumna, reconociendo su «nombre propio» en el proceso de aprendizaje.
Para ello es clave la personalización del mismo. El docente puede atender las diferencias individuales, brindando una atención personalizada que refuerza la identidad y fortalece el aprendizaje mediante herramientas que adaptan los contenidos a las necesidades y ritmos específicos del alumnado respetando su singularidad y permitiendo que el proceso educativo se centre en el ser de cada uno.
Estar: presencia y compromiso en el aula
«Estar» implica mucho más que la mera presencia física; conlleva un compromiso activo en el entorno educativo. Los docentes, muchas veces sobrecargados por labores administrativas y repetitivas, invierten un tiempo muy valioso que podrían dedicar a interactuar directamente con sus alumnos. Aquí es donde la Inteligencia Educativa juega un papel crucial, liberándolos de estas tareas para que puedan estar presentes de manera más significativa en el aula.
Herramientas diseñadas para automatizar ciertas tareas conceden más tiempo para la creación de experiencias de aprendizaje enriquecedoras y centradas en las personas, fomentando una presencia docente activa y comprometida. A través de la optimización del tiempo de enseñanza, la Inteligencia Educativa permite centrarse en lo que realmente importa: el acompañamiento, la guía y la interacción con el alumnado.
Educar: innovación al servicio de la labor docente
El tercer verbo del lema, «Educar», es el núcleo de nuestra misión. Es un proceso integral que implica no solo la enseñanza de contenidos académicos, sino también la formación de valores, habilidades y actitudes que permiten el desarrollo pleno de la persona. Inspirar y establecer lazos con los jóvenes, a través de la conexión emocional que promueve la Inteligencia Educativa es un aspecto diferencial, ya que crea un entorno motivador y significativo para el aprendizaje, adaptando los contenidos a los intereses y necesidades de cada alumno y alumna.
La Inteligencia Educativa Adaptativa y la Inteligencia Educativa Generativa proponen soluciones prácticas que permiten crear recursos variados, como cuestionarios, escape rooms educativos y proyectos colaborativos. Estas redundan en una enseñanza más dinámica y atractiva que transforma el aula en un espacio más participativo donde cada alumno y alumna puede sentirse parte activa de su propio proceso educativo.
Con nombre propio: ética y responsabilidad
En un congreso centrado en las personas, es esencial tener siempre en cuenta la ética y la responsabilidad en el uso de la tecnología educativa. Por ello, la Inteligencia Educativa garantiza la protección de datos y la privacidad tanto de los estudiantes como de los docentes, ofreciendo herramientas seguras y desarrolladas desde una perspectiva ética. En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, es vital poder confiar en recursos que prioricen el bienestar de las personas, protegiendo la información sensible y utilizando los medios de manera responsable.
En pocas palabras: Inteligencia Educativa al servicio de las personas
La Inteligencia Educativa no es un proyecto más; es una aliada que permite a los docentes Ser más cercanos, Estar más presentes y comprometidos y Educar de manera más holística, todo ello centrado en el bienestar y el crecimiento de cada estudiante como individuo único, en el que cada uno es reconocido con nombre propio.
Así, apostamos por una Educación que sepa integrar el valor humano con el potencial transformador de la tecnología, sin perder de vista la esencia de nuestra misión: educar a las personas, respetando su identidad y preparándolas para los desafíos del mañana.
Eva Pedret Bosque
Equipo de Consultoría Educativa EDEBÉ
Edebé es patrocinador del XVII Congreso de Escuelas Católicas