Un lema raro el de este año… “#magister”. Un latinajo precedido de un hashtag… Quizá sea esta la primera impresión que se lleven algunos al escuchar el lema del XV Congreso de Escuelas Católicas, que tendrá lugar en Madrid del 14 al 16 de noviembre de este año 2019. Puede que sí, pero soy consciente del valor de la primera impresión y en este caso defiendo a capa y espada que este lema tiene mucho que decir a la primera, sólo con un símbolo y una palabra. Magister quiere ser el compendio de tantas palabras que hablan de lo mismo pero con diferentes matices: docente, maestro, profesor… y sus correspondientes femeninos, por supuesto. Una palabra en latín que nos retrotrae a toda la experiencia acumulada que aquellos a los que entregamos a nuestros hijos cada día en la puerta del colegio tienen desde hace siglos, aunque sean jóvenes. Y el hashtag, porque no nos olvidamos del mundo en el que vivimos y de cómo repercute en la labor docente.
Pero el lema no está solo. Está acompañado de un sublema poderoso también: “Educar para dar vida”. No es un congreso médico este, obviamente, ni tampoco pensamos que el magister represente al Dios dador de vida. Es un congreso que habla de la importancia de la figura del magister que tiene en su misión transmitir conocimiento, claro está, pero también hacerlo con corazón y desde un sentido de trascendencia cristiano, por lo que ayuda a sus alumnos a dar sentido a su vida, a llenarla de valor y de valores.
Y así hemos desvelado de qué va #magister. Necesitamos “profesores maestros” que cimienten una escuela que personaliza y humaniza la enseñanza para nuestros alumnos, y que vibren con nuestro proyecto educativo católico sin perder de vista los retos de nuestro contexto.
Se trata de poner de relieve que la escuela católica tiene un papel fundamental en el contexto social actual y que es su responsabilidad dar respuesta a los retos que este contexto le plantea. Para ello, nuestros profesores son pieza clave: necesitamos una red de maestros que ayuden a reforzar la identidad de la red de escuelas católicas, docentes con vocación y compromiso; cualificados y en continua actualización, identificados con Jesús, el Maestro; y capaces de acercarse, escuchar y hacer posible el proyecto de vida de cada uno de sus alumnos.
Es ya larga la tradición de los congresos de Escuelas Católicas: cada dos años, desde 1991, celebramos este momento que ya se ha convertido en un hito del panorama educativo español. Gracias a la colaboración de nuestros patrocinadores: Santander, Mc Yadra, Alcesa, SM, Edelvives y Edebé, podemos llegar a nuestros centros ofreciéndoles un momento de reflexión, de encuentro y de sensación de pertenencia algo grande, la escuela católica.
#magister. Educar para dar vida, merecerá la pena.
Victoria Moya
Directora del XV Congreso de EC
[…] Victoria Moya, directora del XV Congreso de Escuelas Católicas nos devela el significado del lema en el blog de Escuelas Católicas. […]