Nunca he sido muy amante de los “Días Internacionales”, lazos, campañas, iniciativas, símbolos, etc., pero cada vez estoy más convencida de que la concienciación sobre los problemas que afectan a los que nos rodean es fundamental. Vivimos en un mundo caracterizado por la inmediatez, la infoxicación, un mundo lleno de imágenes y quizá esos símbolos, esos días internacionales, mundiales… son los que nos hacen pararnos, pensar y ponernos, aunque sea por un día, en el lugar del otro.

Este mes de octubre se celebra el “Mes Europeo de Concienciación del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), una dificultad que afecta a más de un 5% de niños en edad escolar en el mundo y al 6,8% en nuestro país. El objetivo de esta celebración es dar a conocer este trastorno, y que cada vez más gente entienda las necesidades y dificultades que cada día tienen las personas con TDAH.

La Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH), recogiendo el testigo de la asociación europea, va a celebrar el mes del TDAH con una campaña de sensibilización cuyo acto principal consistirá en el encendido, en color naranja, de diferentes edificios emblemáticos de España.

Será el próximo 26 de octubre, se desarrollará bajo el lema “Tu ciudad se ilumina por la igualdad ante nuestros derechos”, y contará con dos etiquetas en Twitter (#26OTDAH y #encajamosigualquetu). En Madrid será La Cibeles la que se iluminará de color naranja para dar a conocer el TDAH.

Desde la Asociación de Madrid, ANSHDA, se nos pedía a las familias que nos enfrentamos con este problema que ayudáramos a dar visibilidad a esta iniciativa. Desde aquí mi granito de arena. Si ese día pasáis por delante de La Cibeles o de cualquier otro edificio emblemático de vuestra ciudad y veis que está de color naranja acordaos del TDAH, descubrid en qué consiste y cómo podéis ayudar. Quizá cerca de vosotros hay un niño, una niña, un adulto con esta dificultad que necesita tu ayuda y, sobre todo, tu comprensión.

Yo poco a poco voy comprendiendo a mi hijo, acogiendo sus miedos y compartiendo sus incertidumbres. Espero que estos gestos contribuyan a que más gente, especialmente sus profesores, entiendan qué significa vivir con TDAH y cómo se siente un niño con TDAH, y les pido dos cosas: que sepan estar a la altura y mucha, mucha paciencia.

Eva Díaz
@evadiazfer