Vivimos un momento en el que se escucha frecuentemente la palabra “innovación” y donde teorías e instrumentos se “venden” como soluciones exclusivas frente a determinados problemas o desafíos educativos. Pero, ¿cuál es nuestra visión?, ¿hacia dónde queremos que camine nuestra comunidad educativa?
¿Pensamos juntos? Desde Escuelas Católicas hemos decidido pinchar la burbuja de la innovación con la mejor de nuestras herramientas: nuestro PIE. Sí, nuestro PIE (Pensamiento de Innovación Educativa).
Siglas que año tras año crecen gracias a las huellas y el camino de nuestras instituciones, que enriquecen este enfoque basado en el pensamiento colectivo y dirigido a la acción; que bebe de diferentes fuentes, entre ellas la misión, visión y valores de cada institución, y que orienta los procesos de cambio en torno a cuatro transformaciones: currículo, roles, organización y espacios (Ferran Ruíz, 2007).
Existe una fuerte necesidad de cambio e innovación para responder a las necesidades que se detectan, la misma misión evangelizadora encomendada por Jesús a su Iglesia, razón de ser de la Escuela Católica, y que nos recuerda la urgencia de vivir en un estado de innovación y mejora continua: “A vino nuevo, odres nuevos” (Mc 2, 22). Es necesario “renovarse día tras día en el ser interior” (2 Co 4,16).
Este año 2019 en la formación del PIE hemos diseñado dos rutas, que os invitamos a vivir en equipo para luego llevarla a vuestros centros e instituciones, porque “una innovación no puede ser asimilada si su sentido no se comparte” (Marris, 1975):
- Una primera ruta, dirigida a equipos de titularidad y directivos, de nuestras instituciones y centros, para diseñar su plan de innovación pedagógica.
- Una segunda ruta como novedad, dirigida a coordinadores TIC, de nuestras instituciones y centros, para diseñar su plan TIC.
El 30, 31 de mayo y el 1 de junio en Madrid en Escuelas Católicas seguiremos aunando teoría y práctica, aula y reflexión, procesos individuales y colectivos, dirigidos a ayudar a dibujar una visión que se sostiene en 4 preguntas de reflexión (por qué, para qué, qué y cómo innovamos) y que se orientan a construir organizaciones que aprenden y generan conocimiento. Celebramos una vez más con vosotros el éxito de esta convocatoria. Gracias por vuestra confianza. Síguenos en las redes con #profesinnovadores.
Loli García
@loligarciaXXI
Como entusiasta de esta web, quiero hacer un comentario.
Me parece sumamante interesante la propuesta, no obstante creo que le falta una muy important4e dimensión, la del alumno, el para quién. Sé que está siempre presente pero, a veces, nos ocurre como a la Administración (o sea, a los políticos) que se ocupan de todo menos de la persona, del alumno. Es mi gran preocupación por el abandono que suelen sufrir los niños que, desde pronto, presentan ligeras dificultades y se van dejando hasta que se convierten en grandes dificultades, cuando ya tienen muy difícil solución. El 80% de los niños que fracasan lo hacen desde Infantil y Primaria. La solución, que es fácil, no se suele abordar yendo a las raíces, al origen mismo de esas dificultades. ¡Y es tan fácil ayudar a ese 80% desde ahí, desde el origen!