Estamos viviendo una época donde con demasiada normalidad los titulares nos sorprenden adjetivando de un modo extraordinario: caso único, datos excepcionales, récord histórico…
Así hemos vivido en directo toda la información sobre la pandemia que ya, poco a poco, parece que superamos. Pero lo mismo nos pasó con la “nevada histórica” de Filomena, o las “olas de calor extremo”, o últimamente con la “inflación récord”.