Si tienes alumnos o hijos de entre 8 y 14 años habrás oído hablar de Minecraft, un videojuego que causa furor entre los más jóvenes, uno de los más comentado por los Youtuber’s de moda: Vegetta777, Willyrex, Chincheto… el número uno en las listas de ventas de la Play Store y la Apple Store… Quizás lo has visto, e incluso probado, pero es muy probable que no hayas acabado de entender donde radica su fuerza, a mí me pasó lo mismo. Desde hace dos años venía oyendo a mis alumnos hablar de este videojuego, y hacía esfuerzos por comprender qué es lo que les enganchaba tanto. Las respuestas llegaron este verano, cuando me dediqué durante 10 días a jugar con mi sobrino de 6 años. A su lado comprendí que:
- La fuerza de este videojuego no radica en sus gráficos sino en su poder para desatar la imaginación. Minecraft es un juego de tipo mundo abierto, donde puedes explorar un mundo infinito: sus montañas, cielos, cavernas, mares, poblados, otras dimensiones… y construir todo aquello que sueñes. Los niños a estas edades tienen una imaginación desbordante y por eso conectan con este videojuego. Donde nosotros vemos bloques cuadrados, y feos paisajes, ellos ven posibilidades de construir cosas alucinantes que sólo están en su imaginación, mundos fantásticos llenos de sorpresas, y aventuras dignas de los más intrépidos aventureros.
- Jugar con amigos es mucho mejor que jugar solo. Minecraft permite jugar en solitario o hacerlo en red, sin duda esta última opción engancha muchísimo a los niños. Construir un mundo e invitar a mis amigos a conocerlo, o a mejorarlo es lo más parecido a abrir la puerta de mi imaginación e invitar a otros a entrar.
- El juego es un constante aprendizaje, y cuánto más aprendes más posibilidades de crear tienes. ¡Aprender se vuelve casi adictivo! Minecraft está lleno de tipos de bloques distintos, de fórmulas para combinarlos, de trucos para construir, de pócimas, encantamientos, mundos en dimensiones paralelas donde rigen nuevas reglas… al principio puede ser abrumador, además no hay manual ni tutorial de aprendizaje, es de locos para una mentalidad adulta, pero no para un explorador, un creativo, un soñador, que justamente disfruta descubriendo, compartiendo aprendizajes con sus amigos, y ensanchando día a día las posibilidades. ¿Os acordáis de Bastián, el niño de 11 años cuyo mayor deseo era tener entre sus manos una historia que nunca terminara, una ‘Historia Interminable’? Pues bien, Minecraft es infinito, es una historia interminable de la cual eres protagonista y esto engancha mucho a estas edades.
Qué puede aportar Minecraft a la educación
Un buen educador no puede desaprovechar la oportunidad de utilizar Minecraft, el enganche motivacional con los alumnos será altísimo y su apertura lo hace tremendamente flexible para adaptarlo a diversas programaciones curriculares. Mi primer experimento ha sido en la clase de Religión, con la construcción por parejas de un templo católico y todos sus elementos. Todo el desarrollo de este proyecto podéis consultarlo en la web http://zonaminecraft.info. Ahora estamos trabajando en un posible hermanamiento de nuestro colegio con un orfanato de Colombia a través de Minecraft, los chicos se conocerían, se cartearían, hablarían de sus realidades, y construirían juntos en Minecraft la ‘Ciudad de la Esperanza’, una ciudad donde se respetan los derechos de los niños y se les ayuda a descubrir todo su potencial. También se podría usar en clases de idiomas, descargando mapas de lugares llenos de objetos que los alumnos puedan visitar y etiquetar con el nombre correcto, por ejemplo. Se puede usar en Matemáticas para proponer problemas de Geometría, Cálculo, o en clase de Plástica para desarrollar la visión espacial, aprender lo que es el perfil, planta y alzado… se me ocurren muchas formas y hay más profesores soñando aplicaciones al aula, ¿por qué no compartirlas? A esto creo que nos va a ayudar Microsoft, que ha comprado el juego y está desarrollando ‘Minecraft Education Edition’, una versión fácil de implementar en el aula a la que acompañará una comunidad virtual donde profesores de todo el mundo podrán intercambiar recursos de forma cómoda y sencilla.
Mi pequeño recorrido con Minecraft en el aula me ha enseñado que la relación con el alumno mejora, y personalmente estoy convencido de que la educación se juega básicamente en las relaciones que establece el alumno con su profesor, con sus compañeros y consigo mismo. Cuando te sientas a jugar a un videojuego con un alumno, automáticamente la imagen que él tiene de ti cambia, has bajado a su terreno, has hecho el esfuerzo de comprender que es lo que le interesa, a partir de este momento el alumno ya no te considerará un marciano, y será más fácil que abra sus oídos cuando quieras explicarle algo, para mí este es el mejor fruto. Minecraft además trabaja competencias muy importantes para la vida de hoy: el trabajo en equipo, planificación y diseño, competencia digital, visión espacial, aprender a aprender… Minecraft no es la panacea, es una herramienta más, pero una herramienta muy potente a la que vale la pena que le prestemos atención.
Te animo a que por unas horas vuelvas a ser como niño, abras Minecraft y dejes a tu imaginación llevar el timón, todos llevamos ese niño dentro que sigue soñando con la ‘Historia Interminable’.
Daniel Pajuelo
@smdani
[…] ¿Por qué #Minecraft es incomprensible y feo para los adultos pero para los jóvenes es uno de los mejores juegos? blogec.es/2016/02/22/min… […]
Muy interesante Dani. Ánimo con la iniciativa!