Hace ya un par de semanas que finalizó Operación Triunfo y todavía hoy son tendencia en las redes sociales. En pocos días 16 personas hasta entonces desconocidas acaparan portadas de las revistas, páginas de los periódicos y minutos de televisión no solo en la cadena que les ha catapultado al éxito. Podemos verlos incluso en los telediarios.
Ellos encarnan hoy la juventud, la belleza, la frescura, la naturalidad, el esfuerzo, el trabajo, la constancia… valores por los que cualquier marca apostaría sin dudarlo.
Algunos de ellos han estudiado en colegios concertados católicos, algunos de ellos lo han dicho y algunos centros también lo han contado, orgullosos de su éxito. Y es que, saltar del salón de actos al Palacio de Vistalegre de Madrid es un gran salto y no puede pasar desapercibido. Contar hoy en día con embajadores de marca como los jóvenes de OT no es algo que se deba obviar.
Si tienes exalumnos famosos, puedes seguirlos en redes sociales, compartir algunos de sus contenidos, animarles en su carrera, apoyarles en sus proyectos… No es oportunidad, es orgullo. No dejes que se confunda y luce orgulloso y alégrate de que un antiguo alumno haya cumplido sus sueños.
Los exalumnos, nuestros mejores embajadores de marca
Dentro del mundo del marketing y la comunicación hay figuras especialmente valiosas para la imagen del centro, son los embajadores de marca, aquellos que personalizan de una manera muy visible los valores y el ideario del centro.
A menudo los centros educativos cargan todas las tintas, como es lógico, en sus alumnos y descuidan a los que lo fueron en su momento. El alumno lo es durante 15 años, el exalumno, toda la vida. Y en ocasiones, para bien y para mal, lo que ellos hagan repercutirá de manera positiva o negativa en la imagen del centro, sobre todo si son reconocidos a nivel social. No es lo mismo que nuestro antiguo alumno sea un escritor exitoso, un ganador de un Premio Goya, un deportista famoso o se vea involucrado en una trama de corrupción, pero sea lo que sea afectará al centro y posiblemente a su futura matrícula.
Aprovecha tu conocimiento, tu experiencia y tu tradición e invita a tus exalumnos a algún evento en el que puedan aportar valor, tanto si son famosos como si no lo son. Tan importante puede ser para ti un padre de familia como una cirujana de prestigio o un presentador famoso. Depende de la situación y de los destinatarios. Serán tus mejores embajadores en los buenos tiempos y en los momentos de crisis. Favorece u organiza los encuentros de antiguos alumnos, invítales a compartir la vida del centro con tus alumnos actuales. Siempre será enriquecedor.
Ellos han sido tu pasado, pero pueden determinar tu futuro. Permanece atento y haz que a pesar del tiempo, se sientan, como entonces, en su casa.
Alberto Mayoral
@albertomayoral