Ojos que se abren como platos en la entrada, adivinamos sonrisas detrás de las mascarillas y escuchamos un silencio sorprendente en un colegio. Se forman ordenadas filas, como antaño; pasos firmes y sosegados por los patios y pasillos, la señalética indica los itinerarios para ir a cualquier espacio del centro, como si fuera un aeropuerto. No hay alboroto en el encuentro, incluso el lloriqueo de los más pequeños de Infantil, parece más atenuado.
Las familias apenas despiden a los escolares, les arrojan con rapidez al patio para no crear tapón en la acera y respetar los turnos de horarios establecidos. Unos centenares recogieron firmas para poder elegir el modelo de enseñanza para sus hijos: presencial o a distancia, pero la cuestión ha caído en el vacío, es imposible tener dos jornadas lectivas el mismo día y confiaron en las medidas sanitarias de la escuela.
Haremos pedagogía empática con aquellas familias que permiten el absentismo escolar, no están los tiempos para obligar la asistencia, pero tampoco podemos permitir que la brecha educativa se convierta en rotura de las posibilidades de aprendizaje para los más débiles del sistema.
Y los docentes echamos de menos esos gestos de afecto del alumnado y nos conformamos con las miradas de cariño y alegría cuando descubren que tienen a los mismos tutores del curso anterior para dar continuidad educativa a un curso, que no concluyó y mantener grupos estables en Infantil y 1º y 2º de Primaria. Otros alumnos, encuentran profesores nuevos, contratados, con el fin de favorecer la presencialidad, se han dividido grupos y multiplicado espacios y aulas, la aritmética económica de inversiones ha destrozado los presupuestos institucionales.
Y junto al hidrogel, cada mañana, el profesorado, pone en los corazones doloridos, unas gotas de escucha y acogida ¡¡hay tantos hogares empobrecidos y tristes!! y al salir, algunos profes, ponen caritas sonrientes en la mochila covid, que les llena de ilusión para volver mañana a estrenar “la vuelta al cole”.
Vicenta Rodríguez
Directora del Colegio Santa María de Valencia
Secretaria autonómica de Escuelas Católicas de Valencia
los maestros y maestras son los segundos padres y merecen lo mejor…