“La escuela puede ser un ‘lugar’ (geográfico, en medio del barrio, pero también existencial, humano, interpersonal) en el cual se anuden raíces que permitan el desarrollo de las personas. Puede ser cobijo y hogar, suelo firme, ventana y horizonte a lo trascendente. Pero sabemos que la escuela no son las paredes, los pizarrones y los libros de registro: son las personas, principalmente los maestros. Son los maestros y educadores quienes tendrán que desarrollar su capacidad de afecto y entrega para crear estos espacios humanos”, papa Francisco.
Educar es un desafío. Lo es hoy y lo ha sido siempre. Y educar hoy lleva implícito cuidar. Con calidad y amor, mirando por el bien común. Enseñar significa acompañar a las niñas y a los niños durante el maravilloso, y también difícil, camino del aprendizaje. Desde el cariño, la exigencia y la ilusión. Con el fundamento de unos valores sólidos.
Esta siempre fue mi brújula en la feliz etapa que viví vinculado a la escuela como profesor y director. Ahora, como presidente ejecutivo de SM, me rijo por los mismos principios, velando por no perder de vista nuestro propósito: educar en el bien común para lograr un mundo mejor.
Atendiendo a este compromiso, fomentamos -como tú- la dimensión transformadora de la educación. Promovemos un modelo de sociedad en el que la ética del cuidado (de uno mismo, de los demás, de la casa común) y el encuentro, tienen un papel nuclear.
De este modo nació «Escuelas que cuidan», un proyecto liderado por nuestra fundación y del que te invitamos a formar parte.
Su objetivo es ser promotores de un paradigma que impulse la dignidad personal. Las «escuelas que cuidan» son los centros e instituciones que ofrecen una educación transformadora, inclusiva y de calidad bajo la ética del buen trato. Una educación que sea amiga de la solidaridad con los más vulnerables, de la construcción del bien común y del cuidado del planeta.
¿Cuáles son los pilares para lograrlo?
- Una cultura relacional, componente clave del bienestar y la eficacia en una escuela.
- Los saberes y competencias para la inclusión y la excelencia humana, con un marcado enfoque hacia la educación para el desarrollo sostenible.
- La ética del cuidado, orientada al establecimiento de vínculos seguros y a la construcción de entornos de prevención y protección, y a la promoción de la cultura del buen trato.
Llevamos casi 90 años en esta tarea y apostamos más que nunca por acompañar a la escuela en su misión y en sus retos. Porque JUNTOS cuidamos la educación y porque juntos cuidamos la escuela católica, queremos crear proyectos con sentido, que después repercutan en el desarrollo integral. Queremos ser, estar y educar, con nombre propio.
Estamos comprometidos en seguir aportando propuestas de valor para resolver muchos de los interrogantes que tenemos sobre la mesa. ¿Cómo conseguir una escuela inclusiva donde la atención a los más desfavorecidos, a los «invisibles», sea algo esencial? ¿Qué estrategias implementar para que el alumno siga siendo el centro de la acción educativa? ¿Cómo hacer sostenibles nuestros proyectos? ¿Cómo hacer brillar nuestra identidad institucional?
Desde la humildad, la colaboración y el agradecimiento, te lanzo una pregunta:
Y tú, ¿cómo nos puedes ayudar a hacerlo realidad?
José Manuel Cidad
Presidente ejecutivo de SM
Fundación SM es patrocinador del XVII Congreso de Escuelas Católicas
Conoce más sobre Escuelas que cuidan en este enlace.