La influencia del entorno en el ser humano es clara y se ha puesto más de manifiesto durante el confinamiento provocado por la COVID-19. Nuestras casas se han vuelto escuelas, oficinas, gimnasios, restaurantes… y no estaban preparadas para ello. Muchos son los que se han lanzado a redecorar sus espacios personales armados de técnicas de Feng Shui y de organización a lo Mari Kondo. A gran escala, el diseño de interiores y la arquitectura han cobrado especial protagonismo. Tanto es así que incluso se llega a considerar que “hasta que se logra encontrar un remedio a una epidemia, la única cura que existe es la arquitectura» (David García, fundador de MAP Architects) haciendo referencia a cómo otras epidemias que han asolado a la humanidad a lo largo de la historia se han superado gracias a soluciones arquitectónicas que han permitido, por ejemplo, el control del agua sucia y la canalización del agua limpia.

Epidemias aparte, y centrándonos en lo nuestro, que es la educación, vemos cómo también el proceso de aprendizaje se ve enormemente influido por el espacio donde se desarrolla, y esto lo han comprendido muy bien las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret. De este convencimiento nace Flow, un libro sobre el “Aprendizaje emergente” que salió a finales de 2020 y que lleva al papel la experiencia que las religiosas de Nazaret han realizado en el Colegio Monserrat de Barcelona al transformar el espacio dedicado a la Educación Infantil.

De este libro es autora Núria Miró, actual Consejera General de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret y responsable del Equipo de Gestión de la red NAZARET GLOBAL EDUCATION de Colegios Innovadores Nazaret. Australia acoge esta nueva aventura de Núria que, desde la otra cara del mundo, según se mira desde nuestro rinconcito, ha conversado con nosotros para el Episodio 6 de “Maestros en la Educación”, el podcast de Escuelas Católicas.

Con entusiasmo, Núria comparte su experiencia, y nos acompaña para pasear de su mano por el bosque, el océano o la montaña en los que se adentran cada mañana 150 niños de 3, 4 y 5 años con sus 9 maestros y educadores sherpas con los que van a dar los primeros pasos de su aprendizaje.

Aquí no hay improvisación, hay mucho trabajo y una larga experiencia que se pone al servicio de los alumnos, sabedores de que un espacio adecuado puede aumentar hasta en un 25% el rendimiento escolar y que eso es una transformación que no se puede dejar escapar.

Os recomiendo este podcast, que nos ayudará a entender los porqués que han llevado a las Misioneras a romper muros, dejar que la luz inunde cada rincón, que el aire se renueve a cada paso y que los niños sean los protagonistas de su aprendizaje.

Victoria Moya

@victoriamsegura