El Coaching educativo tiene muchas variantes. Una puede ser su aplicación a los alumnos, otra puede ser su aplicación a equipos directivos y profesores/tutores. En ESCUELA DE COACHING EDUCATIVO estamos especializadas en acompañamiento de equipos directivos y profesores, para que los directivos aprendan a acompañar a sus equipos sobre todo en momentos de cambio, y para que los profesores aprendan a integrar las habilidades de acompañamiento en su rol docente. Somos Coral López y Carmen Valls, y desde hace 8 años formamos y acompañamos a directivos, profesores y tutores en habilidades de coaching/acompañamiento.
Hace años hablábamos de la necesidad de cambios metodológicos para adaptar la educación a los nuevos tiempos. Hoy, podemos decir que los colegios de Escuelas Católicas son líderes en cuanto a la valentía y la implementación de este cambio.
Los cambios liberan miedos, ansiedades y resistencias. El coaching educativo tal y como lo entendemos nosotras, ofrece estructuras a los centros para acompañar, calmar y contener todo ese mundo emocional, poniéndolo al servicio del cambio.
Este contexto de cambios metodológicos está demandando una forma nueva de trabajo en equipo, de liderazgo compartido, y es ahí donde están surgiendo las mayores necesidades y dificultades. Los equipos directivos a veces se sienten perdidos, quieren implicar a sus claustros en este camino y les cuesta, surge la paradoja de que los nuevos estilos en el aula no son coherentes con los estilos de trabajo del claustro, aparecen resistencias, estrés, enfrentamientos… Ante esta situación, el coaching educativo ofrece una doble respuesta: acompañar a los equipos directivos y profesores en este proceso relacional y emocional que el cambio ha despertado, y formarles en las habilidades de acompañamiento necesarias para que ellos puedan acompañar a su vez a sus equipos.
Para que entendáis mejor de lo que estamos hablando os contamos una de nuestras últimas intervenciones. Respondía a esta demanda: “nuestro claustro está muy poco implicado en el proyecto educativo de innovación, y además, el equipo directivo quiere transformar su estilo de un liderazgo muy dependiente de la directora (religiosa y del equipo de Titularidad) a un liderazgo compartido”.
La intervención se estructuró en dos fases: una jornada completa de acompañamiento con el claustro, donde se le invita a trabajar sobre su experiencia acerca del pasado, presente y futuro del centro, y revisamos la relación claustro-equipo directivo. Todo esto generó un clima de colaboración y esperanza, al tiempo que supuso una primera experiencia muy positiva de liderazgo compartido.
La siguiente fase fue acompañar al equipo directivo a lo largo de cinco sesiones (15 horas), revisando su estilo de liderazgo y a integrar nuevos estilos de liderazgo compartido, toma de decisiones y resolución de conflictos. Esto no es aprendizaje conceptual, sino una transformación interna que ha fortalecido al equipo y a cada uno de sus integrantes, y que está transformando con su estilo la motivación e implicación del claustro.
Estamos convencidas por nuestra experiencia de que los equipos directivos aprenden a liderar prestando atención a los procesos emocionales que se dan en lo grupos, creando espacios formales y estructurados para digerirlos. Por todo ello, seguiremos trabajando el coaching educativo y el liderazgo compartido.
Coral López y Carmen Valls